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El impacto ambiental de las carreras por montaña

 

EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL

El impacto ambiental de las carreras por montaña

Por: Manuel Oñorbe Esparraguera

Fuente: http://manuelmedioambiente.wordpress.com/2014/02/26/en-la-federacion-madrilena-de-montanismo-carreras-por-montana-e-impacto-ambiental/

Las carreras por montaña pueden contribuir a poner en valor el patrimonio natural de los territorios donde se celebran. Sin embargo, es previsible que el conflicto entre uso y protección de la naturaleza vaya en aumento teniendo en cuenta que cada vez hay más corredores y más eventos en la montaña, en muchas ocasiones congregando a miles de personas en espacios naturales sensibles.El consecuente impacto en el medio es probable que obligue a realizar estudios detallados sobre las posibles afecciones de las carreras, en especial cuando se desarrollan sobre áreas protegidas.El diario “La Vanguardia”, trataba recientemente este tema en un artículo titulado: Carreras de Montaña: al filo de lo insostenible. Entre otras cuestiones, se hacía eco del informe desfavorable que recibió la organización de la carrera Desafío Oso Somiedo (Asturias) el pasado mes de septiembre, por posibles afecciones a las poblaciones de oso pardo. En Valencia, la Carrera por Montaña Serra del Coto (Monover) fue anulada por la Administración ambiental toda vez que el grupo ecologista Heliaca realizó un informe ambiental en su contra. Más reciente es el caso de las fuertes restricciones impuestas a la organización de la Travesera por los gestores del Parque Nacional de Picos de Europa.Hoy día, únicamente es necesario presentar ante la administración ambiental un dossier de la prueba. En contadas ocasiones el diseño del recorrido se hace en colaboración con la administración, y el organizador se limita a solicitar los permisos, los cuales son concedidos, estableciendo algunas modificaciones. A tales efectos, y ante el creciente auge de este tipo de eventos es razonable pensar que en un futuro no muy lejano las carreras de montaña deban someterse a alguna clase de procedimiento de evaluación de impacto ambiental.A nivel normativo algunas comunidades autónomas han aprobado regulaciones concretas sobre actividades deportivas en el medio natural, pero en su gran mayoría suelen estar referidas a los vehículos a motor.En lo que respecta a la gestión de los Espacios Naturales Protegidos, la normativa de aplicación de las carreras debiera regularse dentro de los planes de ordenación (PORN) y de uso y gestión (PRUG). El PRUG permitiría, por ejemplo, diseñar un trazado acorde con la zonificación del parque, evitando zonas de uso restringido. Asimismo, los Espacios Naturales Protegidos deberían contar con Planes de Uso Público, que recogieran, su capacidad de carga.
Con la finalidad de contribuir a establecer un diálogo más objetivo y constructivo entre las partes implicadas (gestores del territorio, entidades deportivas, asociaciones conservacionistas, corredores, federaciones, etc.), se propone a continuación un estudio piloto de Evaluación Ambiental de la Carrera por Montaña “Demandafolk” que se desarrolla íntegramente sobre el Espacio Natural “Sierra de la Demanda”, el Lugar de Interés Comunitario “Sierra de la Demanda” y la Zona de Especial Protección para las Aves “Sierra de la Demanda”, en la provincia de Burgos.Este estudio pretende servir de base para la evaluación ambiental de carreras por montaña que tienen lugar en el interior de Espacios Naturales Protegidos.Aunque existe una disciplina específica de la ecología llamada “Ecología Recreativa”, que se ocupa de valorar los impactos de las actividades desarrolladas por los visitantes en áreas protegidas, existen muy pocos trabajos que puedan dar la pauta metodológica de aplicación directa para su evaluación. Es por ello que en el estudio piloto mencionado se propone una sencilla metodología basada en las fórmulas que se utilizan habitualmente en los procedimientos de Evaluación de Impacto Ambiental.La filosofía a imperar se fundamenta en la prevención como método óptimo para controlar los efectos negativos que el desarrollo de la competición genera sobre el medio. En este sentido, la elección del trazado óptimo se convierte en una de las principales tareas preventivas. Por otro lado, aunque es básico disponer de un análisis de la capacidad de carga del espacio natural, con la finalidad de justificar razonadamente el cupo de participantes, se ha demostrado lo difícil que es disponer de este tipo de datos. Finalmente, teniendo en cuenta que el recorrido atraviesa zonas sensibles para fauna y flora (como pueden ser el Águila real o el Desmán ibérico) se han desarrollado capítulos específicos para justificar la no afección del evento sobre estas variables ambientales.Con todo ello se pretende colaborar tanto a la conservación del medio natural como a la práctica más sostenible de este tipo de actividades y al fomento de las mismas en el marco de un ocio saludable y gratificante.

Fuente:http://www.outdooractual.com/El-impacto-ambiental-de-las-carreras-por-montana-ACTIVIDAD-30000000-0000-0000-0000-000000000002-NOTICIA-20140304.aspx
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